Mi fin de semana se ha resumido en él, en Matt Dallas y en su personaje, Kyle XY. Me ha hecho pasar un fin de semana diferente. Al menos en Barcelona, pasaron los días lloviendo y por pereza y cansancio yo me quedé en casa, disfrutando de esta magnífica serie - como podría haber disfrutado de otra pero tocaba esta, y tocará por mucho tiempo -. En resumen, ha sido un fin de semana extraño pero bueno. Me ha gustado y no me importaría volver a vivirlo.
Hoy estoy algo pensativa, demasiado tal vez. Hoy me he dado cuenta de las grandes personas que me rodean día a día, en el instituto. Aún me acuerdo del primer día de instituto, hará unos meses, cuando le suplicaba a mi madre que me dejara quedar en casa. Que no quería ir. Que no quería conocer a gente nueva. Que no quería tener amigos nuevos. Que me costaría muchísimo. Que no quería salir de mi pequeño mundo creado en la escuela de toda mi vida, en la escuela donde llevaba treze años. Donde estaba mi mejor amigo, donde lo tenía todo. Pero si no hubiera ido, si al final hubiera renunciado a todo eso por miedo no hubiera compartido todas las clases - absolutamente todas -con Georgina, mi gran fiel amiga y compañera dentro del instituto. Tampoco compartiría clases con Mario - Mario, con dientes de ojalata... -, ni con Jordi - giliyow -, ni con Pablo, ni con Gonzalo, ni con Asier, ni con Laura ni Marta, ni con Núria ni Roser y con mucha gente más. Han sido buenos momentos y serán buenos momentos. Me he sentido acogida de una forma impresionante. ¿Acogida? Eso es poco. Me he sentido a gusto. Por primera vez en mi vida puedo decir que me siento a gusto con las personas que me rodean día a día, cada día, absolutamente todos los días. Tal vez las amistades del instituto no son para siempre pero yo espero llevarme a alguno de ellos, es más, quiero llevarmelos. Son buenas personas y lo sé, son transparentes, son elllos mismos. Sin tapaderas. Sin falsedades. Sin tener dos caras. Sin ser como la gente que últimamente ha salido de mi vida, no definitivamente, pero si de una forma directa y no podrán cambiar eso. Gracias mamá por decir que todo iba a salir bien, que me sentaría bien un cambio de aires. Una vez más, tenías razón.